Facultad de Computación
Sistemas de Información Ciencia de Datos Ciencia de la Computación CiberseguridadFacultad de Negocios
Administración y Negocios Digitales Administración y Negocios Sostenibles Business AnalyticsNew COVID-19 cases continue to emerge; UTEC students and staff are being requested to stay at home in self-quarantine. Mabel Elsworth Todd (1880 – 1956) is known as the founder of what came to be known as 'Ideokinesis,' a form of somatic education that became popular in the 1930s amongst dancers and health professionals.
To determine where weights should be: sit on the tuberosities of the ischia, shrink softly inside yourself. When aggressive in daily doing, you are constantly pulling yourself up and off-balance. The pulling upward is in direct proportion to the emotional drive in thinking. This 'feel' for activity is so persistent that the 'drive' is still toward shoulders, neck, knees, and feet when sitting. You are ready to spring up and step off. So, even in Sitting, you can feel most of your weight is still carried by the legs. And as the upper back and shoulders are tired, "slumping" seems the only recourse.
Change the thinking. Visualize where the weight really sits on the ischia. Feel them Sharp.
Imagine them pointing through the chair seat to the floor, making another pair of legs to the chair. Let the wight of your legs slide back into the pelvic basin. Note that this loosens the tense feeling of the knee and the neck.
The legs and feet should feel light, and the thighs should be able to lift alternatively and easily off the seat of the chair if all weight has been directed successfully into the ischia.
Wangdo Kim, Ph.D. (mwdkim@utec.edu.pe)
Professor in Biomechanics-Mechanical Departament
Cristhian Vega es alumno de 8vo ciclo de la carrera de Ingeniería Química en UTEC. Desde niño sintió fascinación por las industrias y hoy participa como asistente de proyectos en la empresa Molinos Asociados, sacando adelante un innovador proyecto para enfrentar el COVID-19. Conversamos con él y nos cuenta su experiencia.
Cristhian, cuéntanos de qué se trata este proyecto
El proyecto de investigación del cual soy asistente se llama “Validación técnico-comercial y empaquetamiento de sustitutos de carbopol para la industria nacional e internacional de producción de geles hidroalcohólicos, en base a componentes de la tara* (caesalpinia spinosa) y otros insumos orgánicos”. En otras palabras, buscamos obtener un agente gelificante adecuado para la formulación de alcoholes en gel, que tienen mucha demanda en la actualidad como sanitizantes, debido a la coyuntura del COVID-19. Es un proyecto que está siendo financiado por Innóvate Perú.
¿Cuál es el rol que desempeñas?
En mi calidad de practicante del Área de Síntesis de Molinos Asociados SAC, me asignaron asistir al líder de este proyecto.
¿Cuánto tiempo llevas laborando ya y cuáles de las herramientas que te ha proporcionado UTEC consideras han sido decisivas para el desarrollo de este proyecto?
Hace casi medio año estoy haciendo mis prácticas en esta empresa. Además del proyecto en mención, participo en otro, cuyo fin es obtener hidrolizados proteicos mediante hidrólisis catalizada por enzimas. En ambos proyectos he comprobado, de primera mano, cómo los conocimientos que he adquirido en UTEC me son de mucha utilidad. Destaco, por ejemplo, la aplicación que hago de las metodologías de determinación de cinética de reacción que aprendí en el curso de Diseño de Reactores Químicos 1, y la visión sistémica que me otorga el curso de Análisis de Procesos Químicos, por mencionar un par de ellos. Asimismo, creo que la exigencia que he tenido en ellos y en otros cursos como Transferencia de Calor y Mecánica de Fluidos, por ejemplo, en los que tenía que realizar proyectos con mis compañeros, mejoró mi capacidad de trabajar en equipo, despertó mi curiosidad para plantear con iniciativa y criterio alternativas de solución interesantes, habilidades que se requieren en un contexto investigativo como en el que participo.
¿Qué esperas del futuro? ¿Qué perspectivas tienes?
Me veo ampliando mis conocimientos sobre catálisis en sistemas heterogéneos y particularmente, me veo realizando contribuciones importantes en algún sector de la industria alimentaria. Todo esto, considero lo puedo lograr debido a que mi profesión es una carrera muy completa y versátil, te da los fundamentos necesarios para entender procesos a toda escala y de todo tipo de industria, lo que eventualmente te permite mejorarlos.
¿Qué le dirías a una persona que tiene interés por estudiar tu carrera y seguir tus pasos?
De mi propia experiencia, siempre me ha gustado la industria. Me fascinaba ver a la distancia, grandes instalaciones que se ubicaban a ambos lados de la carretera y me hacía a menudo esta pregunta: ¿cómo funcionan? ¿en base a qué? Las respuestas a esas preguntas las encontré al estudiar Ingeniería Química. Por ello, si te gustaría comprender cómo funcionan los procesos mediante los cuales se obtienen los productos que necesitamos en nuestra vida diaria, y si en base a ese entendimiento te interesa mejorarlos, entonces la Ingeniería Química es para ti.
*La tara es un producto forestal no maderable, proveniente de bosques andinos, en su mayoría, y de producciones silvestres.
CONOCE MÁS SOBRE ING. QUÍMICA EN UTEC Y VIVE LA INGENIERÍA
Ing. Quimica
En el mes de noviembre el departamento de Ingeniería Mecanica recibió la invitación del grupo PALMAS de participar en un proyecto que buscaba alternativas de fabricación a los componentes del sistema de transmisión, donde se centra el 65% de los gastos en mantenimiento y otros.
El equipo designado para este propuesta fue: Helard Álvarez y Samuel Charca, profesores del departamento; y el estudiante Sebastian Berendson, quienes llegaron hasta las plantaciones de Palmas en la ciudad de Yurimaguas, y se logró definir que el embrague será el primer componente a analizar; para lo cual se preparó la siguiente propuesta.
Objetivos:
La metodología empleada será la analística (numérica) y experimental, para lo cual se seguirá las tareas siguientes (según los objetivos planteados):
El proyecto fue aprobado por la empresa, pero no ha empezado dada las circunstancias actuales que vive nuestro país, de la pandemia Covid-19.
Helard Alvarez (halvarez@utec.edu.pe)
Profesor de Departamento de Ingeniería Mecánica
El 09 de marzo 2017, la carrera de Ingeniería de la Energía recibió una generosa donación de 25 licencias del software “ETAP® Power Lab” con el objetivo de extender los conocimientos de los estudiantes y potenciar su aprendizaje.
Los estudiantes han usado el software en diferentes clases que ofrece el programa de pregrado. También, se desarrolló varios temas de tesis, hasta integrar el software con el laboratorio de Smart grid para realizar simulaciones en tiempo real. Además, de dichas actividades académicas se realizaron cursos especializados para profesionales.
Es por ello, que por el desempeño de los profesores y estudiantes, se nos ha renovado la confianza y hemos recibido la extensión del uso del software hasta febrero 2023 lo cual celebramos y agradecemos a Etap, para continuar con el desarrollo de la metodología de enseñanza que realizamos en Ingeniería de la Energía.
Sobre la empresa:
ETAP es una empresa líder en diseño, análisis y optimización de sistemas de energía. En el marco de su Programa Académico a Universidades denominado “ETAP® Power Lab”, UTEC recibió este software que proporciona una solución completa y amplia para la generación, transmisión, distribución y transporte de energía.
Un llamado a la reflexión tras los recientes sucesos de violencia en Estados Unidos
Que en el mundo estén dándose nuevamente muestras de violencia, racismo y discriminación, lamentablemente ya no sorprende; por el contrario, nos obligar a una reflexión mayor sobre cómo convivimos los seres humanos. Las diferencias que hay en nosotros en términos de raza, género, identidad sexual, discapacidad, religión, entre otras, en lugar de ser valores de la diversidad humana, siguen siendo causantes de las más grandes desigualdades y abusos.
Los recientes hechos ocurridos en Estados Unidos, en donde George Floyd, un hombre afroamericano acusado de haber entregado un billete falso en una tienda, muere en manos de unos policías de Mineápolis pone en evidencia la arraigada discriminación y las relaciones de desprecio que pueden existir entre las personas. Relaciones que están desde tiempos históricos, que violentan continuamente a una parte de la población. Situaciones que nos impiden una convivencia pacífica y, por tanto, ponen en pausa la construcción de sociedades igualitarias y justas para todos. Lamentablemente, nuestro país no está exento de estas situaciones, pues en el Perú también enfrentamos violencia y discriminación. Nos toca actuar y ser críticos frente a ella. No podemos ser indiferentes, pues lo que pasa en Estados Unidos es el reflejo de una sociedad fracturada. Nos toca hoy, aquí y en cualquier lugar del mundo, eliminar la violencia. Y una de las grandes herramientas para hacerlo es la educación.
Hoy nos sorprende y entristece lo que pasó en Mineápolis, pero día a día somos testigos de otros actos de violencia en nuestro entorno. Por eso, es importante que desde las instituciones educativas sembremos esa universalidad del respeto irrestricto a la vida humana y al trato digno que todas las personas merecemos.
Esto se traduce en actos que cada uno puede hacer en su día a día:
En UTEC existe el Comité de Inclusión y Diversidad (CID), que tiene como finalidad promover políticas que incentiven el desarrollo de habilidades en torno a la diversidad, inclusión y el respeto, así como atender y resolver denuncias de violencia que ocurran en la universidad.
Nota escrita con la colaboración de Antuané de la Flor, responsable del CID de UTEC.
Es tiempo de buscar un mayor apoyo y redirección de la inversión en ciencia y tecnología
Desde que empezó el estado de emergencia y la cuarentena, en mis diversas redes sociales -imagino en las de muchos- aparecieron publicaciones y comentarios reclamando que esta pandemia y sus consecuencias ponían de manifiesto la necesidad de incentivar y repensar la inversión de la sociedad en ciencia y tecnología.
Este reclamo se justifica si pensamos en todos los problemas que hemos tenido para lidiar con una crisis y desafío que ya hace algunos años sabíamos que pasaría. Algunos de nosotros hemos visto el video en Youtube donde Bill Gates (1) habla sobre el tema en el 2015, o la película ‘Contagio’ que transmiten en diversos canales y plataformas de entretenimiento. En ese sentido, creo que si bien es importante pensar en la cantidad de dinero y apoyo a las ciencias y a la investigación, también es importante pensar hacia dónde se orienta esta investigación para que a la vez sea innovadora y nos ayude a responder a los grandes desafíos que enfrenta nuestra sociedad hoy.
A raíz de la situación producida por el Covid-19 esto se vuelve más evidente. En los últimos años diversos autores han mencionado que estamos ante un giro ‘postcompetitivo’ (Vasen 2016) de las políticas y conceptualizaciones de ciencia, tecnología e innovación y su relación con el desarrollo. Este supuesto giro incluye una mayor atención a los grandes desafíos sociales a escala global. Además, significa el cambio de un modelo que priorizaba la velocidad y la cantidad de innovación por uno donde la calidad y el impacto en la sociedad es la guía. Pensar en clave de desafíos sociales representa que la tecnología o la innovación no debe estar necesariamente orientada a las necesidades de la empresa o a generar valor económico, sino a las necesidades de la población en general.
En ese sentido, pensar en la innovación científica -en clave de desafío global- requiere pensar en la necesidad de incrementar los actores que reconocemos como relevantes al momento de decidir las políticas de ciencia, tecnología e innovación. Debido a que esto nos afecta a todos, la dirección y el impacto social de la investigación no se debería definir por el valor agregado económico de nuestra innovación, sino en la medida que esta mejora la calidad de vida de la gente en general.
Desde los años 80 las políticas de ciencia, tecnología e investigación reconocieron que era necesario tener la retroalimentación del público para que la innovación efectivamente se produzca. En estas propuestas muchas veces se tomó al mercado y a los consumidores como los actores sociales que intervienen en esta retroalimentación. Sin embargo, cuando pensamos en función de los desafíos globales, tenemos que reconocer que el mercado claramente falló a la hora de representar los mejores intereses de todos los sectores de la sociedad. Es aquí donde se evidencia uno de nuestros grandes pendientes ¿cómo generamos una sociedad civil que esté informada y que sea capaz de contribuir de manera participativa en determinar la agenda y las prioridades de la investigación científica?
Como decíamos líneas arriba, pensar en la innovación desde los grandes desafíos sociales nos obliga a mirarlos de manera contextual. Tanto la cantidad de actores sociales relevantes como la diversidad y complejidad de los mismos ponen de manifiesto la multidimensionalidad de estos desafíos. Esto nos conmina a levantar los ojos de los problemas particulares para ver problemas generales que, por ende, requieren miradas multidisciplinarias.
Por ejemplo, esta pandemia, nos ha demostrado la interconectividad de los desafíos sociales. Si bien el virus parece no tener distinción social -en términos de quién puede contagiarse- se pone de manifiesto que las posibilidades de contagio, la vulnerabilidad a sus efectos y a las medidas tomadas para luchar contra él están relacionadas con las profundas brechas sociales y culturales existentes en nuestra sociedad. La situación socio-económica del país y las decisiones políticas nos ha colocado en una situación que evidencia la fragilidad del sistema de salud peruano.
En esta visión de innovación orientada hacia los desafíos sociales la división entre ciencias duras y ciencias sociales es insostenible. Las propuestas interdisciplinarias que aporten cada una desde sus fortalezas hacia un objetivo común son necesarias. Por ejemplo, tan importante para luchar contra la pandemia y sus efectos es la fabricación de ventiladores, como la revisión de la gestión pública y la planificación de estrategias de cuarentena que sean sensibles a las idiosincrasias culturales y prácticas sociales de la sociedad. Es tan importante hallar una vacuna cómo lograr que esta sea universalmente repartida; además, que cambien nuestros hábitos culturales de interacción a la vez que se midan las consecuencias no intencionales que estos cambios puedan traer.
Sin embargo, los limitados recursos que se destinan a ciencia, tecnología e innovación siguen siendo un problema. Esperemos que estos sean cada vez mayores, aunque lo más probable es que sean insuficientes. Por ende, no podemos negar la necesidad de pensar en la sostenibilidad de la investigación y el rol que la empresa privada puede tener en este objetivo general. Felizmente existe una corriente creciente de responsabilidad social empresarial que deberíamos trabajar en hacerla universal.
Entonces es tiempo de empezar a trabajar hacia ello, las cosas no cambian solas. Es tiempo de buscar un mayor apoyo y redirección de la inversión en ciencia y tecnología. De abordar -en mi caso desde las aulas- la complejidad y multicausalidad de estos desafíos, generar empatía y conciencia de que estas situaciones nos afectan a todos. De crear un nuevo tipo de profesional que no se dicotómico, que no conciba la innovación en términos de empresa versus sociedad o ciencias duras versus sociales. Un nuevo tipo de profesional que sea consciente de la necesidad de comunicación y difusión de la ciencia, creando mecanismos para la participación y expresión de las necesidades del público en general.
Un nuevo tipo de profesional que entienda que la ciencia y la tecnología son parte de un problema social, que su método está inscrito en un contexto cultural y sus resultados -sin duda- generan un impacto social y ambiental.
Por: Giancarlo Marcone, Director de CIRSO y responsable académico de las áreas de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de UTEC
Bibliografía:
Boon, W., & Edler, J. (2018). Demand, challenges, and innovation. Making sense of new trends in innovation policy. Science and Public Policy, 45(4), 435-447.
Chaminade, C., & Lundvall, B. Å. (2019). Science, Technology, and Innovation Policy: Old Patterns and New Challenges. In Oxford Research Encyclopedia of Business and Management.
Dierking, L. D., & Falk, J. H. (2016). 2020 Vision: Envisioning a new generation of STEM learning research.
Kattel, R., Mazzucato, M. (2018). Mission-oriented innovation policy and dynamic capabilities in the public sector. UCL Institute for Innovation and Public Purpose, Working Paper Series (IIPP WP 2018-5).
Vasen, F. (2016). ¿Estamos ante un “giro postcompetitivo” en la política de ciencia, tecnología e innovación. Sociologias, 18(41), 242-268
(1) https://youtu.be/6Af6b_wyiwI
Por Francisco Tarazona Vasquez
Director interino de Ing. Química - UTEC
La reciente pandemia de COVID-19 ha resultado en un incremento de entre 5 a 10 veces la demanda típica de oxígeno medicinal en el mundo [1]. Esta mayor demanda en el Perú se reporta en alrededor de 173 toneladas al día [2]. En esta nota, conocerás más sobre el oxígeno medicinal e industrial.
¿Qué es el oxígeno medicinal? ¿Cómo se le obtiene?
Oxígeno medicinal es el nombre que recibe una mezcla de gases que tiene un porcentaje de oxígeno típicamente igual o superior a 93% y es ampliamente recetado a pacientes ventilados mecánicamente en unidades de cuidados intensivos [3]. El estándar conocido como Oxygen 93 percent, contiene no menos de 90% ni más de 96% de oxígeno, y el resto de nitrógeno y argón y además no contiene más de 0.03% de CO2 ni más de 0.001% de CO [4]. Esta mezcla se puede obtener típicamente en plantas de oxígeno con capacidades que varían desde la pequeña (pocos litros por minuto) a la gran escala (120 toneladas por día) y que operan con sistemas de tamices moleculares de tecnología PSA (adsorción con cambio de presión, por sus siglas en inglés). En ellos se somete el aire del medio ambiente a etapas de filtración y compresión antes de pasarlo a través de un lecho de zeolita 5A, material que, dependiendo de la presión y temperatura, retiene más nitrógeno que oxígeno, resultando así un aire con mayor proporción de oxígeno.
El oxígeno medicinal ha de almacenarse en cilindros y/o tanques de baja presión, que no deben haber sido tratados con ningún compuesto tóxico o irritante para el sistema respiratorio de los pacientes usuarios [4].
¿Qué es el oxígeno industrial y cómo se produce?
El oxígeno industrial tiene, en principio, los mismos componentes que el oxígeno medicinal, dado que, en la manufactura de ambas, se procesa la misma materia prima: aire. Sin embargo, para los usos señalados por la norma técnica peruana NTP 311.113:1978, el porcentaje de oxígeno en él debe ser igual o superior a 99.5%.
Se suele producir mediante plantas de oxígeno que operan unidades de separación de aire (ASU, air separation units) mediante destilación a muy bajas temperaturas. El aire se somete a etapas de remoción de impurezas, compresión, expansión y enfriamiento a fin de alcanzar temperaturas lo suficientemente bajas como para que el nitrógeno (P. eb = -195.8°C) pueda separarse como vapor y el oxígeno (P. eb = -183°C) como líquido en una columna de destilación criogénica. El nitrógeno es típicamente purgado, mientras que el oxígeno líquido producido se almacena y se le gasifica nuevamente, según sea necesario. Estos procesos pueden ser diseñados y optimizados por computador, como se aprecia en la figura 1.
¿Cómo puedo estar seguro que un cilindro tiene oxígeno y en el porcentaje que debe tener?
La presencia de oxígeno en una muestra gaseosa se puede reconocer debido al cambio de color de una solución acuosa alcalina de pirogalol de incoloro a marrón, al burbujear dicha muestra en ella debido a la reacción entre oxígeno y pirogalol. Este mismo principio, se puede usar para determinar el porcentaje de oxígeno en un volumen de muestra gaseosa [5], aunque hoy se emplea métodos analíticos más seguros como el que se basa en la oxidación de cobre en soluciones de cloruro de amonio amoniacal [4,6]. El uso de sensores electroquímicos [7] también es posible, si se hallan adecuadamente calibrados y su señal eléctrica compensada ante cambios en la temperatura del gas.
Precauciones de seguridad
El oxígeno es un gas comburente, es decir facilita la combustión de materiales inflamables. Por tanto, se debe extremar precauciones ante posibles fugas del mismo y debe usarse equipo de protección adecuado para lidiar con ellas. Una buena práctica consiste evitar la cercanía de todo tipo de material inflamable, fuentes de ignición y luz solar directa. Asimismo, los cilindros deben estar asegurados apropiadamente para evitar que sean derribados, y la válvula reguladora de presión protegida de impactos.
Referencias
[1] A. Scott. “How industrial gas firms are meeting demand for medical oxygen for COVID-19 patients.” cen.acs.org.
https://cen.acs.org/business/inorganic-chemicals/industrial-gas-firms-meeting-demand/98/i15 (accessed June 8, 2020).
[2] The Associated Press, “Peru Is Running Out of Oxygen for COVID-19 Patients.” nytimes.com
https://www.nytimes.com/aponline/2020/06/05/world/americas/ap-lt-virus-outbreak-peru-oxygen.html (accessed June 8, 2020).
[3] S. Suzuki, G. Eastwood, N. Glassford, L. Peck, H. Young, M. Garcia-Alvarez, A. Schneider, R. Bellomo, “Conservative Oxygen Therapy in Mechanically Ventilated Patients,” Critical Care Medicine, vol. 42, no. 6, pp. 1414-1422. 2014.
[4] U.S. Pharmacopeia. http://ftp.uspbpep.com/v29240/usp29nf24s0_m59560.html (accessed June 8, 2020).
[5] L. A. Munro, “A modification of the pyrogallol method for determining the amount of oxygen in the air,” J. Chem. Educ., vol. 5, no. 6, pp. 741. 1928.
[6] W. L. Badger, “The Determination of Oxygen by the Copper-Ammonia Ammonium Chloride Reagent,” Ind. Eng. Chem., vol. 12, no. 2, pp. 161–164. 1920.
[7] N. Akmal, J. Lauer, "Electrochemical Oxygen Sensors: Principles and Applications,” in Polymers and Sensors. ACS Symposium Series, Vol. 690, 1998, ch. 13, pp. 149-160.
CONOCE MÁS SOBRE ING. QUÍMICA EN UTEC Y VIVE LA INGENIERÍA Ing. Quimica
Como UTEC, universidad enfocada en ingeniería y tecnología, siempre estamos soñando e imaginando el futuro. Como nuestro rol es educar para crear el mañana, nos gusta imaginar un mundo más organizado y armonioso en donde la tecnología sea la herramienta principal para promover soluciones.
Pero hay quienes, cuando han imaginado el futuro (o el fin del mundo), han llevado sus ideas al mundo de la ciencia ficción audiovisual. Muchas series cuentan historias apocalípticas y, ahora que estamos en viviendo una pandemia mundial, se han hecho más conocidas las series que hablan sobre el fin del mundo. Te contamos cuáles son las series apocalípticas que están de moda:
Walking Dead:
Aquí, más que tecnología, lo que se ve son “zombies” que buscan alimentarse de carne humana. Como se trata de la reconstruir la sociedad, pasan por muchos peligros, que nos hacen temer realmente a una realidad así.
Los 100:
Esta serie acontece un siglo después de que la Tierra fuera devastada por un holocausto nuclear, cien habitantes de una estación espacial vuelven al planeta para determinar si es habitable.
3%:
Se trata de una serie brasileña que muestra un mundo dividido entre el progreso y la devastación. Es un escenario que saca a relucir los dramas de la humanidad.
Black Mirror:
Este compendio de historias independientes no tiene temática explícita, pero el hilo conductor es el uso de la tecnología, que nos hace ver hasta dónde podríamos llegar en el futuro si la usamos en exceso.
Dark:
Esta es una serie original de Netflix que se ha hecho famosa tanto por sus conflictos como porque en su primer capítulo, su protagonista, oye un cassette cuyo audio dice: "Mi nombre es Claudia Tiedeman, soy una de las pocas sobrevivientes del Apocalipsis del 27 de junio del 2020. Han pasado casi tres meses desde la catástrofe…” Imagínate cómo ha capturado la atención de todos teniendo una fecha tan cercana a nuestro presente y, considerando que estamos en medio de una pandemia mundial.
Cuéntanos en los comentarios, ¿cuál es tu favorita?
Fuente: Netflix / IMBD
La situación excepcional que está viviendo el país, bajo la coyuntura del brote y propagación del COVID-19, obligan a las empresas mineras, contratistas y proveedores a adoptar medidas inmediatas para asegurar la continuidad de las operaciones, así como asegurar la salud de los trabajadores, tras culminar la cuarentena.
Debido a este virus, el Sector Minero, reanudará sus labores a una capacidad operativa menor con restricciones para asegurar la distancia social entre los trabajadores.
A raíz de esta situación, el Ministerio de Energía y Minas en coordinación con el MINSA a través de normativas han establecido protocolos sanitarios y de control para reducir o eliminar el contagio estableciendo los siguientes objetivos, en función a las características de cada operación:
Cabe resaltar que el aporte de UTEC, al ampliar los servicios de la APP “En tus manos”, implementada por el gobierno, al introducir un algoritmo para etiquetar a cada “paciente positivo” como el “paciente cero” mediante el rastreo de contactos. En el caso de que un paciente esté infectado el algoritmo calcula la probabilidad de contagio de la lista de contactos próximos advirtiendo a la autoridad médica quien finalmente envía notificaciones advirtiendo sobre el posible contagio.
Esta herramienta en el caso de una operación minera tendría mayor efectividad, en vista de que cada unidad minera se convertirá en una operación aislada con población limitada.
Tulio Antezano (tantezano@utec.edu.pe)
Profesor Departamento de Ingeniería Mecánica
For centuries, Electrical Power System has been the largest and most complicated man-made machine ever invented by humans, which is always sending electricity, the essentials of human's production and life, to the almost every corner of the world all the time. The scientist and engineers have been studied the system to make sure it can operation in a safe, stable and economic manner from aspects of generation end, transmission system, distribution and user end, from system modelling, equipment and its manufacture, and control/protection with its own exclusive communication system, from aspects of computer simulation and high voltage testing of it. From all the aspects, we have achieved our goal so much that we all take the continuous and high/quality electricity supply for granted.
It is truly a glorious history of Electrical Power System until decades ago the internet has been developed. Then the top intelligent people on the earth turns to be focusing on big data, data mining, internet of things, machine learning, deep learning and finally artificial intelligence.
We all know that the usage of electricity can provide tons of data which can show human behaviour and habit. It has been long that we are thinking about how we could possibly take advantage of it. Therefore the insiders of the electrical power engineering and computer science at the beginning was looking at smart grid,which for a decade meant smart meters.
The real excitement comes from the most recent development of data-driven power system analysis. Thanks to the seminar given by Dr Ning Zhang, our Chinese collaborator at Tsinghua University, in Beijing. It subversively gives up modelling driven method for analyzing the electrical power system with hundreds of nodes, but take advantage of the AI technology to discover the whole system characteristics according to its historical or even real-time date of operation and then modelling and simulation of it without knowing the structure. Their research shows the machine learning increasing successful applications in power system analysis including power flow calculation, topology identification and operation mode analysis.
The online seminar was organized by the North America Chinese Power Professional Association. More than 100 Electrical Power Professionals participated and many constructive comments and discussion have been raised. There will be a series of online seminars held by the Association to share the cutting edge of electrical power engineering development relevant topics.
Lei Zhang, Ph.D. (lzhang@utec.edu.pe)
Energy Engineering Department